13 marzo 2006

Hiroshima

El “Genbaku Dome” (広島平和記念公園), era el edificio de la antigua Cámara de Comercio de Hiroshima. Este edificio declarado Monumento a la Paz por la UNESCO, es uno de los pocos edificios que se mantuvo en pie después de la explosión nuclear de 1945.

Es la representación más plausible de los efectos devastadores de la bomba H, uno de los ejemplos más vergonzosos de la historia moderna. El “Enola Gay” fue el avión en el cual se transporto la bomba que arrasaría Hiroshima, edificios, civiles,… todo lo que encontró a su paso en un radio de 3 kilometros.

El 6 y 9 de agosto de 1945 sendos bombarderos estadounidenses lanzaron sobre Hiroshima y Nagasaki en Japón las primeras y únicas bombas atómicas con uso militar no experimental. En pocos segundos, ambas ciudades quedaron devastadas. Se calcula que en estos primeros instantes, en Hiroshima, la bomba mató a más de 120.000 personas de una población de 450.000 habitantes, causando otros 70.000 heridos y destruyendo la ciudad en su casi totalidad. En Nagasaki , el número de víctimas causadas directamente por la explosión se estima en 50.000 mortales y 30.000 heridos de una población de 195.000 habitantes. A estas víctimas hay que sumar las causadas por los efectos de la radiación nuclear. De una población de 645.000 habitantes, el número de víctimas pudo sobrepasar las 400.000 o 500.000, de ellas, 200.000 o 250.000 mortales.

Una acción atroz que obligo al Gobierno japonés a capitular ante el ejercito estadounidense, Estados Unidos violó la convención de La Haya, que establece normas de bombardeos a objetivos militares y que prohíbe expresamente el bombardeo de ciudades con civiles, aunque haya objetivos militares incluidos en su perímetro. En la actualidad se dice que el presidente Truman estaba efectivamente informado de que el emperador Hirohito tenía la intención de rendirse en breve. Además en el momento del ataque el territorio estadounidense no estaba en peligro. Se ha justificado que este genocidio ahorró vidas, ya que una invasión habría costado a América un millón de soldados estadounidenses, y muchos más japoneses. Además Estados Unidos se justifica al hacer este bombardeo, sin antes pedir una rendición sin respuesta por parte nipona, de vengarse de Japón ya que atacaron sin aviso Pearl Harbor produciendo innumerables bajas.

Recientemente hemos visto como Bush ratificaba un tratado con “un nuevo socio nuclear”, parece que no aprendemos del pasado, de los efectos de las bombas nucleares, de la ambición humana y de los defectos congénitos de aquellos que pretenden dirigir un país basándose exclusivamente en interés económicos y amparándose en la seguridad.

Respecto a la investigación nuclear solo hay una opción, la negativa a un avance que solo puede producir efectos tan devastadores, otro tipo de energía es posible pero se debe hacer un esfuerzo en todos los ámbitos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Chris de Burg -02-