14 septiembre 2008

Camino entre penumbras

Podríamos decir que mi recuperación esta bastante avanzada, podría decir que el hecho de tener unas décimas de fiebre hoy me puedan haber afectado de alguna manera pero como siempre he decidido hacer lo más incoherente o lo más inadecuado en mi estado, he hecho limpieza jejeje pero no una limpieza de aspirador, escoba… no limpieza de papel esa que hago de vez en cuando para no morir asfixiado con todo el papel que uno acumula sin ningún sentido.

Así surgen recuerdos del pasado, así puedo reciclar todo aquel papel que utilice en la carrera y que dedicándome al derecho esta obsoleto, no sirve pues las hojas amarillentas no sirven para el presente. Pero ahí no acaban las cosas, pues entre ellas hay otros recuerdos, documentos en ingles de clases inacabadas, sentimientos pasados, vidas incompletas y futuros que aunque augurados ya nunca se cumplirán.

La tristeza de un pasado truncado siempre afecta a nuestros sentimientos. Ojos llorosos y pensamientos de los felices momentos pasados junto a esa persona. Los recuerdos te hacen viajar al pasado, a aquellos momentos y revives sentimientos, crees que todo lo que te acontecía en esos momentos ya no tiene tanta fuerza, ya no sabes si actuaste bien, pero cuando vuelves a la realidad una sonrisa acude a tus labios. En la debemos aprender de los errores y por tanto debemos cometerlos, pero pasado el tiempo ya no tienen esa fuerza y en perspectiva podemos valorar nuestros actos.

Mirar papeles amarilleados por el paso del tiempo nos demuestra que aquello es el pasado, que aquello que tanto dolor producía hoy no es más que un recuerdo. Hemos seguido viviendo, hemos compartido nuestra vida, nuestros besos, nuestra cama con otras personas sin importar el pasado. A veces no estamos orgullosos de todo lo que hemos hecho pero no deja de ser parte de nuestra vida, de nuestros recuerdos y de lo que en definitiva somos hoy.

Aunque el título podría ser un eufemismo resulta ser de lo más acertado en este momento, pues aunque en su origen representaba la sensación de caminar sin saber hacia donde iba mi vida ni que debía hacer, hoy es una realidad pues en las noches ya camino sin encender las luces, ya pronto estaré recuperado y podré hacer vida normal. La nueva etapa esta a punto de cerrarse, en poco tiempo podré decir que he aprendido de otro error y que ahora valoro más otras cosas. En breve nuevas posibilidades se abrirán frente a mi, podré volver a ser yo, a vivir fuera de esta casa, tener sueño, trabajar, conocer nuevas posibilidades y sobretodo disfrutar de mi querida Barcelona.

Y casualmente hoy dan "Keeping the Faith" en Televisió de Catalunya:



2 comentarios:

Cereza dijo...

Ánimo, las penumbras no tardarán en hacerse luz :)

Un beso

Galudo dijo...

Ya veo la luz al final del tunel... jajaja